El diputado Saúl Ortega aseguró que el caso de Honduras debe servir como ejemplo de seguimiento en cuanto la situación política, “porque ese es el laboratorio que Estados Unidos y la burguesía escogieron para Venezuela”
Este miércoles, el diputado Saúl Ortega, miembro de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, exhortó a los venezolanos a estar alerta frente a la posibilidad de que en el país se repita un escenario similar al de Honduras, puesto que el sector oposicionista pretende repetir el mismo libreto en el país si obtiene mayoría en la AN.
“El caso de Honduras debe servir de seguimiento permanente de la situación política porque ese es el laboratorio que el departamento de Estados Unidos y la burguesía pitiyanqui venezolana escogieron para Venezuela, ellos pretenden un ensayo”, aseveró.
En ese sentido, el parlamentario hizo un llamado al pueblo venezolano a no permitir que la oposición gane espacio en el organismo legislativo como resultado de las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre.
Sin embargo, se mostró confiado en que durante el referido proceso comicial habrá una “avalancha de votos” a favor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para derrotar al golpismo antes de que tome fuerzas en cualquier espacio.
Ortega recordó que el golpe de estado en el país centroamericano contra el presidente Manuel Zelaya fue una maniobra con guantes de seda y dijo sarcásticamente que fue “una obra de arte de cómo dar un golpe de estado y de cómo irse contra la constitucionalidad y aparecer frente al mundo como unos pequeños frankensteins maquillados”.
Felicitó la posición digna de Venezuela y de otras naciones, que se niegan a avalar el retorno de Honduras al organismo multilateral hasta tanto se restablezca la democracia en ese país.
En opinión del parlamentario, la propuesta de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, de considerar el regreso de Tegucigalpa a la OEA obedece a que es vocera del gobierno promotor de ese golpe militar.
Dijo que Porfirio Lobo es el producto acabado de un golpe continuado que dirigió el imperio y que luego el Departamento de Estado, con “su aliado fundamental”, Óscar Arias, quien fue mediador en el conflicto, buscó darle un manto de institucionalidad.
Puntualizó que la lucha heroica que libra el pueblo hondureño por el rescate de sus derechos políticos y sociales.