lunes, 25 de enero de 2010

Alasita y Ekeko perduran por el anhelo del pueblo en Bolivia



Como cada año, la costumbre y tradición de comprar miniaturas al mediodía del 24 de enero con la esperanza y el anhelo de que el Ekeko lo convierta en realidad se volvió a repetir ayer en la Feria de la Alasita 2010 del Parque Urbano Central y en las que se instalaron en otras zonas y plazas de la ciudad de La Paz y El Alto.

La creencia en el Ekeko, dios de la abundancia, como el dador de la suerte y la fortuna, está en la memoria colectiva del pueblo.

El Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, la alcaldesa interina de La Paz, Rosario Aguilar, los artesanos y otras autoridades inauguraron ayer la tradicional feria que reúne a más de tres mil expositores, que con una infinidad de objetos en miniatura de diferentes materiales muestran su arte creativo. Los ciudadanos buscaban la tradicional ch’alla o bendición del yatiri (sabio aymara), que pronunciando un conjuro –a veces en aymara y otras en castellano– echaba vino a la tierra y alcohol sobre las miniaturas.

El anhelo y la ilusión de las personas no sólo está en las cosas materiales, sino también en la sabiduría y el desarrollo intelectual, así lo demuestra la venta de miles de ‘titulitos’ de diferentes carreras profesionales o del esperado título de bachiller. Otras prefirieron comprar la ‘maletita’ y el ‘pasaportito’ para viajar este año al exterior. Y de esa manera, con las ilusiones del pueblo, perdura la tradición de la Alasita.

“Vamos con esperanza y con mucha devoción a pedir lo que queremos para la familia grande Bolivia: el desarrollo, progreso, industrialización y fundamentalmente trabajo. Para la familia pequeña, la familia que convive con nosotros: la casita, el carro, la salud y el bienestar. Vamos a pedir con devoción, con confianza, pero fundamentalmente depositando la voluntad del trabajo; sin trabajo no hay abundancia, sin esfuerzo propio no viene el bienestar, sin la entrega de nuestra capacidad productiva”, remarcó el Vicepresidente de los bolivianos en su discurso.

En la feria no todo es artesanía, también existen sectores dedicados a los juegos, como las ‘canchitas’, el tiro al blanco, las apuestas, el juego de los naipes, la suerte sin blanca y mucho más. No faltaron los apis con buñuelos o el plato paceño en el sector de grastronomía de la feria. Los dirigentes de los artesanos agradecieron su presencia a las autoridades municipales y solicitaron el techado del espacio ferial.

El pueblo que cree en sus costumbres y las conserva permite que la Alasita y el Ekeko perduren en el tiempo como una tradición boliviana.

Álvaro: La abundancia se basa en el esfuerzo y trabajo


La Alasita es la búsqueda de la abundancia y del bienestar en base a nuestro propio trabajo, dijo el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera.

El Vicepresidente considera que sin trabajo no hay abundancia, sin esfuerzo propio no viene el bienestar y sin la entrega de nuestra capacidad productiva.

“Lo que pedimos para nuestro país y la familia llegará en base al esfuerzo común, colectivo y familiar para sacar adelante a la patria”, enfatizó García Linera en el acto de inauguración de la tradicional feria.

Se reafirma esta fuerza, esta pujanza del artesano y del trabajador boliviano con el espíritu por la creencia en el bienestar, añadió.

El Vicepresidente asistió a la feria en representación del Presidente, que no pudo asistir al acto porque tuvo que viajar a Cochabamba.

García Linera dijo que en esta fiesta tan importante se celebran fundamentalmente dos cosas: el día del Ekeko y la Alasita, que representan la unidad de la capacidad productiva, laboriosa de nuestros artesanos con la esperanza y el pedido de la abundancia.

“Queremos abundancia, queremos bienestar, pero no abusando al otro, no quitando al otro”, agregó.

La Alasita es la búsqueda de la abundancia y del bienestar en base a nuestro trabajo, en base al esfuerzo propio, en base a la capacidad propia, reiteró el Vicepresidente del Estado Plurinacional, que recorrió la feria acompañado de la alcaldesa interina de La Paz, Rosario Aguilar, y otras autoridades.

El Vicepresidente remarcó que hoy, en tiempos de inicio del Estado Plurinacional, la Alasita significa igualdad y bienestar para todos.

Como cada año, la feria –que reúne a más de tres mil expositores– permanecerá instalada por el lapso de tres semanas.

Evo pide tres gallinas y el ‘Vice’ sólo una

El vicepresidente Álvaro García Linera, al momento de inaugurar la Feria de la Alasita, hizo un reclamo por encargo del presidente Evo Morales a la Alcadesa de La Paz, ya que por cuarto año ambos dignatarios no consiguieron sus respectivas compañeras maritales a pesar de haber recibido como obsequio unas gallinas.

“Me quejo, Alcaldesa, porque su gallinota fracasa por cuarto año. Ojalá la gallina que usted encuentre para el presidente Evo sí funcione”, dijo García Linera. El reclamo de la autoridad estatal provocó risas en el público presente. Entre las costumbres de la Alasita, resalta el regalar una gallina de estuco a los hombres que aún no se casaron. Y a las mujeres que aún están solteras se suele obsequiar un gallo.

“Él (Presidente) pidió tres gallinas, yo solamente una, no soy ambicioso”, aseveró García Linera en tono burlesco.

La alcaldesa interina de La Paz, Rosario Aguilar, obsequió billetitos al Vicepresidente en el acto de inauguración de la Feria de Alasita 2010.

“Me llevo ese dinerito y lo voy a hacer bendecir para que se multiplique por millones y millones, y para que llegue al bienestar de todos”, dijo García Linera al finalizar el acto. Pero también reiteró otra vez el pedido de la gallinita, tanto para su persona como para Evo Morales.

El Ekeko y la Alasita permite al pueblo tener las ilusiones de bienestar y abundancia.

Edwin Conde Villarreal/Cambio