Valerio era un muchacho de 19 años, estudiante de la secundaria científica Arquímedes, y apasionado por la política, el karate, el AS Roma y la fotografía. A través de sus fotografías comenzó a documentar los acontecimientos políticos de la época, haciendo una investigación personal sobre los movimientos de extrema derecha en Roma. El llamado "Dossier NAR" sobre los vínculos entre los neofascistas, la delincuencia y el Estado, llamaron la atención de quienes lo asesinaron, tratando de cubrir esa verdad incómoda.
Ayer, en cercanía del trigésimo aniversario de su asesinato, miles de personas salieron a las calles para recordar a Valerio y su sacrificio de Valerio, reclamando justicia y verdad. Al desfile también asistió el movimiento social del barrio que San Lorenzo, unido bajo el estandarte de "San Lorenzo Antifascista".
Una gran manifestación marchó por las calles de Montesacro y Tufello, terminando en la Plaza Sempione, donde, tras las palabras de la madre de Valerio, Carla Verbano, se celebró un concierto en su memoria.
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