Celebran aniversario 37 de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la región
Yailé Balloqui Bonzón
Hace 37 años, un 8 de diciembre 1972, cuatro países del área del Caribe —Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago— establecieron de forma simultánea relaciones diplomáticas plenas con Cuba, justo en un momento en el que la Isla se encontraba prácticamente aislada dentro del continente, y enfrascada en su empeño de formar una nación socialista que rompiera los cánones políticos hasta ese momento impuestos en buena parte del mundo.
Según iban obteniendo su independencia, los demás estados caribeños siguieron estos pasos y establecieron lazos diplomáticos con La Habana. Desde entonces, la cooperación política, económica y técnica se ha desarrollado de manera estable y Cuba siempre ha encontrado en los estados miembros del Caricom (la Comunidad del Caribe) un respaldo firme en su lucha contra el bloqueo de Estados Unidos.
En recordación de la plausible acción de los cuatro estados hermanos, se instauró el 8 de diciembre como el Día Cuba-Caricom porque, como ha reiterado el comandante en jefe Fidel Castro, esta fue una decisión audaz y valiente del Caribe, con el cual nos unen lazos culturales e históricos, porque la Isla es parte de él.
De ahí surgió la necesidad de promover los estudios sobre la región desde una perspectiva multidisciplinaria y transdisciplinaria, así como favorecer la formación de profesionales estudiosos del Caribe. Para ello se fundó la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana, el 10 de diciembre de 2004, comenta en conversación con Juventud Rebelde la doctora Milagros Martínez, secretaria ejecutiva de la Cátedra.
Así se hizo realidad una perspectiva altamente anhelada por la academia cubana. Entre sus principales tareas está darle una organización y sistematización a todo el caudal de estudios caribeños que ya existía aquí en la Universidad, apuntó Milagros.
Durante esta primera etapa —dice— fue conducida acertadamente por intelectuales tan distinguidos como el escritor Alejo Carpentier y la doctora Graziella Pogolotti, entre otros.
En ella tratamos de profundizar en lo que es la región y trabajamos estrechamente junto a historiadores, economistas, politólogos, sociólogos, demógrafos, ambientalistas, en un abordaje desde las diferentes disciplinas, que tiene como hilo central el Caribe, destacó Martínez.
Como parte de las actividades convocadas cada año para recordar el 8 de diciembre de 1972, la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana abre un momento académico que, en esta oportunidad, recordará estos 37 años de relaciones, y los cinco años de creada la Cátedra.
Las actividades comienzan este martes en el Aula Magna del alto centro de estudios, y tendrán momento especial en el otorgamiento, por vez primera y con carácter post mórtem, de la distinción Este Caribe Nuestro al destacado diplomático cubano Lázaro Cabezas González, «pieza clave para el trabajo de la proyección externa de la Isla hacia el Caribe», explicó Martínez.
Haremos también allí —sostuvo— un breve balance sobre el trabajo de la Cátedra en este último año y la presidenta y vicepresidenta de la misma, la historiadora Digna Castañeda y la economista Tania García, respectivamente, harán una presentación sobre la región, desde sus disciplinas.
Los días 9 y 10 tendrá lugar el taller La diáspora caribeña en Canadá, donde se analizará la «fortísima presencia en la vida política, cultural, económica y académica de ese país de las naciones del Caribe, sobre todo de Jamaica y Haití».
Las relaciones entre Cuba y los países del Caricom están en un excelente momento, valoró la especialista. «Pensamos que aquella decisión tomada en 1972 ha sido honrada por todas las partes, y Cuba siempre ha encontrado en el Caribe el aliado que nos ha acompañado en los momentos más difíciles», sentenció Milagros Martínez.
Fuente: Juventud Rebelde