Gara
India ha decidido atacar de frente a la rebelión maoísta en el país y para ello está ultimando una ofensiva armada, muy esperada por las autoridades locales pero importante motivo de preocupación para las asociaciones que temen por la seguridad de la población civil.
La operación militar, planificada por Nueva Delhi, pretende lanzar un ataque coordinado contra los bastiones rebeldes en la jungla, repartidos a lo largo de un «corredor rojo» que se extiende por varios estados del este de India. Las fuerzas de seguridad regionales integrarán la línea del frente, pero la mayor parte de la ofensiva, que incluirá la participación de miles de paramilitares, será coordinada por Nueva Delhi. El ataque se iniciaría en noviembre, según afirmaron altos responsables desde el anonimato.
El Gobierno, que considera a los maoístas como «la mayor amenaza» contra la seguridad en India, descartó la posibilidad de recurrir al Ejército, pero prometió a los estados afectados por la violencia una ayuda logística y el despliegue de guardias fronterizos de élite.
Según los observadores, la implicación de Nueva Delhi busca reactivar la acción individual de cada Estado después de años de esfuerzos infructuosos contra una insurrección que ya ha provocado al menos 600 muertos desde principios de año. Más de la mitad de los 29 estados de India se enfrentan desde 1967 a focos de rebelión maoísta. En total, 165 de los 600 departamentos del país estarían controlados por los entre diez mil y 20 mil guerrilleros de izquierda a los que los indios llaman naxalitas o «terroristas rojos».
Los guerrilleros afirman luchar contra los grandes terratenientes y las compañías mineras y defender a los campesinos sin tierra y a las comunidades indígenas de los estados indios en los que la administración pública es casi inexistente.
Las autoridades locales, que en varias ocasiones se han quejado de la falta de apoyo de Nueva Delhi, aplaudieron la iniciativa del Gobierno después de los últimos atentados.
Sin embargo, se han elevado algunas voces discordantes, cuestionando, sobre todo, el peligro que la ofensiva podría representar para los miles de campesinos que viven en zonas controladas por los maoístas. «Esto podría provocar un desastre desde el punto de vista humanitario y democrático», afirmó un grupo de activistas y académicos.
Asociaciones de derechos humanos también expresaron su inquietud en relación a eventuales víctimas civiles mientras otras destacaban la importancia de asociar esta ofensiva a una estrategia de desarrollo para combatir la pobreza.
sábado, 31 de octubre de 2009
lunes, 26 de octubre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
Ska-P en Latinoamérica
La banda anarco-socialista Ska-P, en su gira latinoamericana, visitará las ciudades de Córdoba y Rosario (en Argentina), Montevideo (Uruguay), Bogotá (Colombia), Caracas (Venezuela), San Juan de Tibás (Costa Rica) y Guadalajara (México).
Llama la atención la manera como se ha organizado esta gira en cada país. Por ejemplo, en Bogotá, la boletería está entre los 50 mil pesos (más de 17 euros) y los 105 mil pesos (36,5 euros). Como referencia, el salario mínimo diario en Colombia es de $16.563,33, poco más de medio euro. ¡Vaya "Vals del Obrero"!
Dos días después, Ska-P estará en Caracas, en un concierto gratuito en la Avenida de los Próceres, del que aún no se conocen más detalles.
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viernes, 23 de octubre de 2009
El Kubrick más actual «La naranja mecánica»
M. I.
Gara, Donostia
Se puede decir, sin miedo a exagerar, que «La naranja mecánica» es el clásico del siglo XX más influyente en el cine actual. Tarde o temprano tenía que ser repuesto en las pantallas de estreno, toda vez que su visión del nihilismo violento en los jóvenes se adelantó en un par de décadas a la agresiva realidad generacional que ha acabado imponiéndose, no siempre necesariamente asociada a cuestiones clasistas, sexistas o xenófobas.
El Alex inmortalizado por Malcolm McDowell ha quedado como el fanático de Beethoven y la ultraviolencia que, de la mano de Stanley Kubrick, escapó de la novela de Anthony Burgess para convertirse en un moderno icono. En Inglaterra la película dejó de exhibirse por decisión del propio cineasta, que se impuso a su compañía de distribución. Lo hizo para detener la locura que se había desatado en el país, con imitadores que atacaban indiscriminadamente a víctimas inocentes, y porque muchos sociólogos le acusaban de ser directamente el causante de la oleada de vandalismo.
Es injusto acusar al autor de la obra de incitar a la violencia en función del contenido de sus imágenes, cuando Kubrick supo una vez más introducir un análisis crítico con respecto a las causas de ese tipo de comportamientos asociales y, sobre todo, en lo referente al control de los mismos por parte de las autoridades. La represión oficial resulta de hecho más brutal, y no hay más que recordar la secuencia de la reeducación de Alex, sometido a la fuerza a maratonianos visionados de películas, con un sádico dispositivo especial para obligarle a mantener los ojos abiertos de par en par.
jueves, 22 de octubre de 2009
Mención especial a documental cubano en festival de Los Ángeles
El documental "Titón, de La Habana a Guantanamera", de la cubana Mirtha Ibarra, obtuvo Mención Especial en el 13 Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles, Estados Unidos (LALIFF).
El Instituto Nacional de Cine (ICAIC) informó en su boletín semanal emitido el día 21 que la cinta mereció el lauro en la sección de Documentales, así como el Premio del Público, en la misma categoría, que otorgan los asistentes a la tradicional cita que concluyó el viernes último en el teatro de los Estudios Paramount de Hollywood.
Este material fílmico trata sobre la vida y obra del realizador Tomás Gutiérrez Alea, Titón, considerado uno de los nombres imprescindibles del cine contemporáneo de la isla y director de laureadas películas como "La muerte de un burócrata", "Memorias del subdesarrollo", "Fresa y Chocolate" y "Guantanamera".
En el segmento de Documental el lauro correspondió a "Hijos de Cuba", del director estadounidense Andrew Lang.
La distinción en Largometraje de ficción fue para el filme argentino "Anita", de Marcos Carnevale.
Fundado en 1997, el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles tiene el objetivo de apoyar y promover el desarrollo y la exhibición de diversas visiones de cineastas latinos. (Xinhua)
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lunes, 19 de octubre de 2009
Costa-Gavras presenta un cuento sobre el viaje de un sin papeles hasta el Edén
GARA
El director franco-griego Konstantinos Costa-Gavras presentó ayer en la Mostra de Valencia-Cinema del Mediterrani su último trabajo, un cuento sobre el viaje de un inmigrante sin papeles. Bajo el título de «Edén al oeste», el realizador, quien en cada título que dirige hace patente su compromiso político, habla de la sociedad actual a través de Elías (Ricardo Scamarcio), un inmigrante que viaja desde el mar Egeo hasta la ciudad de París, con escala en el infierno y en el paraíso.
La película, que compite en la sección oficial del la Mostra, «es una tentativa de hablar de los problemas de los inmigrantes, pero sin poner por delante sólo el drama», explicó Gavras, quien indicó que, en los filmes actuales que tratan el tema de la inmigración, «da la impresión de que sólo aportan drama a la sociedad».
El viaje de Elías está plagado de aventuras, tanto dramáticas como cómicas, que le llevan desde un complejo de vacaciones de lujo, donde tendrá un escarceo con una turista alemana, hasta una fábrica donde él y otros sin papeles trabajan a destajo con unas condiciones y un sueldo mínimo.
Los inmigrantes «no aportan drama, pero viven un drama», ha asegurado el cineasta, y uno de sus dramas es «que no tienen la posibilidad de contarse», como es el caso de Elías, un personaje que apenas habla a lo largo del film.
Como Elías, el director viajó desde el este, en este caso Grecia, a París en busca de mejor fortuna, aunque en el caso del cineasta fue «más fácil, porque era legal», de manera que la película «no es autobiográfica, pero sí es muy personal».
El director, nacido en Grecia en 1933 pero nacionalizado francés en 1956, realizó su primer largometraje hace más de 45 años y ha rodado más de 20 películas.
Autor de títulos como el ya clásico «Z» (1969) -en el que se reconstruye el asesinato organizado por la Policía de un líder izquierdista griego-, «Desaparecido» (1982) o «La caja de música» (1989), en su opinión el cine «es la memoria histórica del mundo» y, a este respecto, señaló en Valencia que en sus cuatro décadas de carrera «el mundo ha cambiado profundamente», se ha pasado «de dictaduras duras a dictaduras blandas o democráticas, pero es mejor así».
sábado, 17 de octubre de 2009
Littín presenta en Roma su conmovedor homenaje a los hombres de Allende
GARA | ROMA
El cineasta chileno Miguel Littín presentó en el IV Festival Internacional de Cine de Roma su filme «Dawson, Isla 10», un conmovedor homenaje a los ministros y allegados al fallecido presidente de Chile Salvador Allende, confinados a la reclusión tras el golpe de estado de 1973.
La cinta, que participa en el certamen dentro de la competición oficial, llegó a la capital italiana después de que fuera estrenada en Chile con «mucho éxito». La historia que el cineasta plasma en la película es la de unos hombres que de la mañana a la noche se vieron privados de sus cargos políticos y lejos de sus familias por apoyar a un presidente.
Sobre la muerte de Allende, «murió combatiendo por lo que era su ideal, su utopía, por una revolución que aún continúa porque es humanista» declaró Littín, que ni siquiera se refirió al gran ausente, el dictador Augusto Pinochet, a quien el cineasta se niega a nombrar, «da mala suerte». «Creo -dijo- que es un traidor de poca monta, de baja estof
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viernes, 16 de octubre de 2009
Canciones desde Palestina: «Checkpoint Rock»
M. I.
Gara, Donostia
La televisión Al Jazeera está emitiendo reportajes sobre el hip hop en Palestina a raíz del despegue musical generado por el documental «Checkpoint Rock». Fermin Muguruza se ha aliado con el reconocido documentalista de origen peruano Javier Corcuera, responsable de «La espalda del mundo» o «La guerrilla de la memoria», para mostrar al mundo las canciones que hablan de la difícil situación en los territorios ocupados y la dura vida allí de quienes las interpretan.
La inspiración surgió de la película del turcogermano Fatih Akin «Cruzando el puente: Los sonidos de Estambul», que buscaba las conexiones entre la música occidental y la oriental, dentro del interés de los músicos y cineastas por otras culturas diferentes a la suya.
Artistas muy variados
El grupo de artistas que ayudan a divulgar Muguruza y Corcuera cubre un amplio espectro que va desde los instrumentos tradicionales árabes a los sonidos actuales de la calle. Entre los cantantes de siempre está Amal Murkus, junto al profesor de oud Habib Al-Deek. El hip hop es cosa de Dam, tal vez los más famosos en estos momentos, sin olvidar a Safaa Arapiyat, la primera mujer rapera de Palestina.
Unos y otros tienen fuertes influencias comunes y un mismo ideal nacional, tal vez por eso y a modo de mensaje unitario la narración comienza con el entierro del poeta Mahmoud Darwish. Sus textos encuentran un repetido eco que alcanza a todos los palestinos en todas partes, en Tel Aviv, en Cisjordania o en Gaza, salvando los controles militares del título.
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domingo, 11 de octubre de 2009
Diálogos plutónicos: sobre el optimismo y el pesimismo
Carlo Frabetti
Escritor y matemático
El optimismo de algunos militantes de izquierdas es insensato y falsamente movilizador, y a veces incluso le hace el juego al enemigo.
-El optimismo ingenuo que subvalora las fuerzas del enemigo, o lo que viene a ser lo mismo, que sobrevalora las nuestras, desde luego que sí; minimizar la magnitud de un problema es la mejor forma de agravarlo. Pero aún más peligroso es caer en el extremo opuesto: el pesimismo derrotista, la paralizadora falacia de que no hay nada que hacer (que algunos, dicho sea de paso, utilizan como coartada de su comodidad o su cobardía). No hay que ser optimista ni pesimista, sino todo lo contrario.
-¿Y eso qué significa?
-Que tendemos a pensar de forma lineal, mecánica, adialéctica, y hemos de hacer un esfuerzo de reflexión para ir más allá de determinadas contradicciones y dicotomías. Se suele decir que el optimista ve la botella medio llena y el pesimista la ve medio vacía; ¿quién tiene razón?
-Los dos, según se mire.
-Ninguno de los dos, si se mira objetivamente. La contradicción se supera diciendo que la botella, si es de un litro y está por la mitad, contiene medio litro de líquido. Y lo que debamos y podamos hacer con ese medio litro en unas circunstancias concretas determinará si nos hallamos ante una situación favorable o desfavorable. Medio litro de agua es suficiente para lavarse los dientes e insuficiente para darse un baño. En este caso, como en tantos otros, el pensamiento cuantitativo resuelve la cuestión.
-No siempre es tan sencillo.
-No. Pero siempre podemos ir más allá de las apreciaciones meramente cualitativas y de las generalizaciones demasiado vagas.
-Ponme un ejemplo menos trivial que el de la botella.
-Hace unos años, en un memorable debate televisivo sobre la campaña «Póntelo, pónselo», una señora del Opus Dei afirmó que el uso del preservativo no evitaba por completo la transmisión del VIH, y los defensores del condón no supieron replicar adecuadamente.
-¿Por qué?
-Porque pensaban de forma meramente cualitativa. Y en términos cualitativos el argumento de la dama del Opus era cierto: el preservativo no elimina por completo el riesgo de transmisión del sida.
-¿Entonces tenía razón?
-No, no tenía razón en absoluto, porque no tiene ningún sentido hablar de riesgo si no se cuantifica. Cada vez que salimos a la calle corremos el riesgo de que nos caiga algo en la cabeza: una maceta, una cornisa, un suicida, un meteorito... Pero si una madre no dejara salir a su hijo por miedo a que lo aplastara un suicida al saltar desde un octavo piso, seguramente la tacharíamos de sobreprotectora. Y la probabilidad de transmisión del VIH con un uso correcto del preservativo no es mucho mayor que la de que nos caiga algo en la cabeza mientras vamos por la calle.
El «optimista» que minimiza la gravedad del problema y no toma las debidas precauciones es un insensato, y además atenta contra la salud pública; pero el «pesimista» que afirma que la única protección eficaz es la abstinencia sexual condena a sus seguidores a un destino peor que el sida. Y, como en el caso de la botella, la contradicción se supera cuantificando el riesgo, que es el requisito previo para poder elegir con fundamento las opciones que garantizan la máxima seguridad sin un sacrificio excesivo.
-De acuerdo. Pero hemos empezado hablando del optimismo de algunos militantes de izquierdas. Nuestra botella política no está por la mitad, ni mucho menos. ¿Por qué luchar, si nuestras fuerzas son muy inferiores a las del enemigo? Aquí no funciona el criterio cuantitativo.
-Sí que funciona, y de forma aún más clara. Si luchamos, la probabilidad de vencer es baja; pero si no luchamos, es nula. Y, como nos enseñan las matemáticas, cualquier número positivo, por pequeño que sea, es infinitamente mayor que el cero. Hemos ido de lo cualitativo a lo cuantitativo, y ahora la cantidad se convierte en calidad. Algo no sólo es más que nada: algo es algo, como nos recuerda una frase hecha menos trivial de lo que parece, mientras que nada no es nada. El camino de la lucha es duro, peligroso e incierto; pero, como decía Pasionaria, es el único camino.
Los que luchan pueden morir en el intento; pero los que se resignan ya están muertos.
Escritor y matemático
El optimismo de algunos militantes de izquierdas es insensato y falsamente movilizador, y a veces incluso le hace el juego al enemigo.
-El optimismo ingenuo que subvalora las fuerzas del enemigo, o lo que viene a ser lo mismo, que sobrevalora las nuestras, desde luego que sí; minimizar la magnitud de un problema es la mejor forma de agravarlo. Pero aún más peligroso es caer en el extremo opuesto: el pesimismo derrotista, la paralizadora falacia de que no hay nada que hacer (que algunos, dicho sea de paso, utilizan como coartada de su comodidad o su cobardía). No hay que ser optimista ni pesimista, sino todo lo contrario.
-¿Y eso qué significa?
-Que tendemos a pensar de forma lineal, mecánica, adialéctica, y hemos de hacer un esfuerzo de reflexión para ir más allá de determinadas contradicciones y dicotomías. Se suele decir que el optimista ve la botella medio llena y el pesimista la ve medio vacía; ¿quién tiene razón?
-Los dos, según se mire.
-Ninguno de los dos, si se mira objetivamente. La contradicción se supera diciendo que la botella, si es de un litro y está por la mitad, contiene medio litro de líquido. Y lo que debamos y podamos hacer con ese medio litro en unas circunstancias concretas determinará si nos hallamos ante una situación favorable o desfavorable. Medio litro de agua es suficiente para lavarse los dientes e insuficiente para darse un baño. En este caso, como en tantos otros, el pensamiento cuantitativo resuelve la cuestión.
-No siempre es tan sencillo.
-No. Pero siempre podemos ir más allá de las apreciaciones meramente cualitativas y de las generalizaciones demasiado vagas.
-Ponme un ejemplo menos trivial que el de la botella.
-Hace unos años, en un memorable debate televisivo sobre la campaña «Póntelo, pónselo», una señora del Opus Dei afirmó que el uso del preservativo no evitaba por completo la transmisión del VIH, y los defensores del condón no supieron replicar adecuadamente.
-¿Por qué?
-Porque pensaban de forma meramente cualitativa. Y en términos cualitativos el argumento de la dama del Opus era cierto: el preservativo no elimina por completo el riesgo de transmisión del sida.
-¿Entonces tenía razón?
-No, no tenía razón en absoluto, porque no tiene ningún sentido hablar de riesgo si no se cuantifica. Cada vez que salimos a la calle corremos el riesgo de que nos caiga algo en la cabeza: una maceta, una cornisa, un suicida, un meteorito... Pero si una madre no dejara salir a su hijo por miedo a que lo aplastara un suicida al saltar desde un octavo piso, seguramente la tacharíamos de sobreprotectora. Y la probabilidad de transmisión del VIH con un uso correcto del preservativo no es mucho mayor que la de que nos caiga algo en la cabeza mientras vamos por la calle.
El «optimista» que minimiza la gravedad del problema y no toma las debidas precauciones es un insensato, y además atenta contra la salud pública; pero el «pesimista» que afirma que la única protección eficaz es la abstinencia sexual condena a sus seguidores a un destino peor que el sida. Y, como en el caso de la botella, la contradicción se supera cuantificando el riesgo, que es el requisito previo para poder elegir con fundamento las opciones que garantizan la máxima seguridad sin un sacrificio excesivo.
-De acuerdo. Pero hemos empezado hablando del optimismo de algunos militantes de izquierdas. Nuestra botella política no está por la mitad, ni mucho menos. ¿Por qué luchar, si nuestras fuerzas son muy inferiores a las del enemigo? Aquí no funciona el criterio cuantitativo.
-Sí que funciona, y de forma aún más clara. Si luchamos, la probabilidad de vencer es baja; pero si no luchamos, es nula. Y, como nos enseñan las matemáticas, cualquier número positivo, por pequeño que sea, es infinitamente mayor que el cero. Hemos ido de lo cualitativo a lo cuantitativo, y ahora la cantidad se convierte en calidad. Algo no sólo es más que nada: algo es algo, como nos recuerda una frase hecha menos trivial de lo que parece, mientras que nada no es nada. El camino de la lucha es duro, peligroso e incierto; pero, como decía Pasionaria, es el único camino.
Los que luchan pueden morir en el intento; pero los que se resignan ya están muertos.
viernes, 9 de octubre de 2009
Comunistas contra el imperialismo europeo
Video del Partido Comunista de Grecia (KKE)
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jueves, 8 de octubre de 2009
«Hollywood contra Franco», la Guerra del 36 vista desde los ojos de artistas internacionales
La ópera prima de Oriol Porta, «Hollywood contra Franco», se centra en los artistas comprometidos con la causa republicana que llevaron al celuloide su visión del conflicto, convirtiendo las salas en frentes de batalla.
GARA | MADRID
La causa republicana en la Guerra Civil española despertó una gran simpatía en muchos artistas de Hollywood que llevaron a la Gran Pantalla su visión del conflicto. Todo este ambiente es el que recupera Oriol Porta en su ópera prima, «Hollywood contra Franco». Se trata de un drama documental que rescata escenas míticas del séptimo arte y que se estrena mañana.
Según explicaba ayer el director, las salas de cine de Hollywood se convirtieron en un frente de batalla y en un relato del conflicto en sí mismo, del que salieron películas tan imprescindibles como «Casablanca», de Michael Curtiz, o tan míticas como «Por quién doblan las campanas», de Sam Wood y basada en la novela de Hemingway.
Con ese material de ficción «convertido en material de archivo» y en el que el espectador podrá reconocer a grandes iconos del cine, Oriol Porta traza una narración testimonial protagonizada por el guionista Alvah Bessie que luchó como brigadista durante la guerra y fue uno de los «10 de Hollywood» que se rebelaron contra el Comité de Actividades Antiamericanas durante la Caza de Brujas. Esta narración se construye con los testimonios de su hijo, Dan Bessie, Susan Sarandon, Walter Bernstein, Arthur Laurents, Patrick McGilligan y el historiador Román Gubern.
Todos ellos reflexionan sobre cómo el hecho de haber apoyado a la República en los 30 se convirtió, décadas después, en un motivo de sospecha y cómo «el bueno de la película» pasó de ser republicano a apoyar al régimen franquista, que tenía como enemigo al comunismo. «La historia también se construye a través de las versiones de ficción», explicó Porta. Ganadora del premio al mejor documental en el Festival de Cine Independiente de Nueva York, «Hollywood contra Franco» tiene el sello de un director que dice ser «novato, enemigo de la palabra espectáculo» y muy crítico con el «apoliticismo».
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