Morrissey mantiene su boicot a Canadá por la cacería de focas, pero se complace en violar el boicot que piden cientos de organizaciones palestinas contra los artistas que actúan en Israel. En los últimos siete años, Israel ha asesinado a más de 800 niños palestinos. Muchos grupos defensores de los derechos humanos, incluyendo Amnistía Internacional (a la que Morrissey apoya), han condenado el terrorismo del estado israelí contra el pueblo palestino, cuyo territorio ha sido invadido por el régimen sionista.
La celebración de los crímenes de Israel, planeada por Morrissey, no pasará impune para los palestinos y sus amigos. Debe saber que existe un boicot internacional académico y cultural contra el estado sionista, y que lo único correcto es cancelar su gira.